Insisto, este lugar es super recomendado for unas vacaciones

Hotel impresionante, habitación cómoda, el desayuno delicioso con vistas hacia los volcanes que son difíciles de olvidar, además el servicio del personal es muy atento y siempre dispuesto a ayudar.

No podría pedir más

El desayuno a la carta en la terraza con vista a los volcanes fue simplemente espectacular, una experiencia que recordaré siempre.

Tuve un problema con el ruido en la habitación, donde se escuchaban claramente las conversaciones del pasillo y el ruido de otras habitaciones durante la noche.

no entiendo cómo este hotel se atreve a llamarse boutique, la habitación era más pequeña que un armario, e incluso el teléfono no servía. si pagamos un precio alto, esperábamos un detalle, quizás un upgrade. aunque la atención fue buena, parece que la calidad es un sueño inalcanzable aquí.

hermoso, hermoso, hermoso

Las instalaciones del hotel son simplemente preciosas. La terraza del restaurante tiene una vista hermosa que enamora. Y no puedo dejar de hablar del SPA, ¡el masaje fue una experiencia divina que no te puedes perder!

lo recomendaría 😊❤️

No se pierdan el spa. las terapias son excepcionales y ayudan a relajarse después de un día explorando Antigua.

La habitación era muy acogedora, pero

algo pequeña para dos adultos con maletas grandes. Sin embargo, el ambiente es mágico, y los jardines son un lugar perfecto para relajarse. La atención del personal es inigualable y siempre están dispuestos a ayudar, creando una experiencia inolvidable.

Ubicación bien situada, fácil para caminar y disfrutar de la ciudad. Habitación cómoda y bien decorada, con todo en orden. El desayuno, una delicia que no se pueden perder. La atención del personal, sencillamente espectacular, se sienten como en familia.

Las habitaciones son cómodas y tienen vistas impresionantes. Me encantó la terraza para disfrutar el desayuno y el spa fue un gran plus.

me sentí muy a gusto, no tengo ninguna razón para quejarme

El restaurante tenía más delicias de las que podía contar con los dedos, cada plato era una explosión de sabores que me hacía sentir como un rey. La terraza, donde el desayuno era servido, ofrecía una vista que hacía que incluso las nubes se sintieran celosas. ¡Y el jacuzzi en la habitación? Como un abrazo de burbujas después de un día de exploración!

WiFi inestable

El hotel es impresionante, con habitaciones cómodas y un ambiente relajante. La atención del personal nos hizo sentir especiales, especialmente la ayuda de María José. La comida en el restaurante fue excepcional, el desayuno servido en la terraza con vistas es algo que no olvidaré.

Según mi mujer, la habitación podría mejorar en aislación acústica.

volvería sin duda

El cuarto era uno de los más bonitos que he visto, con cama comodísima y un baño que me encantó. La terraza del restaurante tenía una vista hermosa donde disfruté mi desayuno a la carta. El masaje que me hicieron en el spa fue una experiencia increíble, realmente revivió mi energía después de un día explorando.